De 1 a 3 años

En estos dos años el aprendizaje del bebé se consolida en cuanto a autonomía en el movimiento y comunicación. Poco a poco, habrá ido adquiriendo soltura para gatear libremente, trepar, caminar sin problema e incluso correr. Además empieza a responder a su nombre, a comprender órdenes y, finalmente, a hablar utilizando frases simples.

A los anteriores peligros de accidente, se suman otros como la intoxicación, el aplastamiento o la electrocución. También los accidentes de tráfico.

  • Intoxicación: no dejes a la vista productos que tu pequeño pueda beberse, resultando después en una intoxicación; así, lo recomendable es esconderlos en lugares seguros, como armarios o muebles de difícil acceso para ellos. Ten cuidado con el consumo de medicamentos, pues no deben pensar que son algo que pueda tomarse libremente. Por otra parte, también puede ser peligroso encender el gas en habitaciones sin ventilación.
  • Aplastamiento: la libertad de movimientos que adquieren en este tramo de edades puede provocar que escalen sillas y muebles. Si estos no están bien sujetos, corren el riesgo de que se venzan sobre ellos.
  • Electrocución: asegúrate de que los enchufes de tu casa cuentan con un sistema de seguridad suficiente como para proteger a los niños. No permitas que tus pequeños utilicen aparatos eléctricos y aléjalos de cualquier zona en la que puedan caer al agua.
  • Accidentes de tráfico: Como peatones, debemos extremar nuestras precauciones y concienciar a los más pequeños de que esas medidas de seguridad son necesarias.

Con niños ya se sabe, ¡toda precaución es poca! Esperamos que estos consejos les sirvan de utilidad.