¿Alguna vez has escuchado estos mitos sobre gatos? Exploremos los más comunes.
Los gatos siempre caen de pie
Es común escuchar que los gatos tienen un «superpoder» que les permite caer siempre sobre sus patas, sin importar desde qué altura lo hagan. Aunque la habilidad de los gatos para girar su cuerpo mientras caen es impresionante y ha sido estudiada por físicos, este mito no es infalible. Si un gato cae desde una altura muy baja, puede no tener tiempo suficiente para girar y caer bien. Por otro lado, si la altura es extremadamente elevada, el impacto puede causarles serios daños, aunque aterricen «de pie». En realidad, esta habilidad es una combinación de su flexibilidad y agilidad, pero no es garantía de que siempre terminen sanos y salvos.
Este mito, aunque divertido, resalta la importancia de mantener ventanas cerradas o protegidas con mallas de seguridad si tenemos gatos en casa. A pesar de su habilidad para «autoajustarse» en el aire, no están libres de riesgos.
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Los gatos odian el agua
Otro mito muy popular es que los gatos odian el agua con pasión. Esta idea quizás provenga del hecho de que la mayoría de los dueños no suelen ver a sus mascotas saltar de alegría ante la perspectiva de un baño. Sin embargo, muchos gatos disfrutan del agua, dependiendo de su raza, personalidad y experiencias previas. Por ejemplo, los gatos de raza Maine Coon tienen fascinación por el agua y hay gatos que incluso «pescan» en sus tazones.
La realidad detrás de este mito es más práctica: muchos gatos evitan el agua porque su pelaje tarda en secar, lo que puede resultar incómodo. En otras ocasiones, sencillamente no han sido expuestos al agua de manera agradable, lo que refuerza la idea de que la detestan. Por su naturaleza curiosa, algunos gatos pueden disfrutar jugar con agua o mirar cómo cae de un grifo. Así que nunca digas nunca.
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Los gatos son animales solitarios
Este mito tiene un toque gracioso cuando vemos videos de gatos comportándose como pequeñas «divas» que parecen disfrutar de la soledad, pero ¿es verdad que los gatos prefieren estar solos? Aunque los gatos son más independientes que otras mascotas como los perros, esto no significa que sean eminentemente solitarios. Muchos gatos, especialmente aquellos que han sido criados en ambientes sociales, disfrutan de la compañía de otros gatos, humanos y hasta perros.
En realidad, la actitud «solitaria» de los gatos puede deberse a que ellos expresan su afecto de manera diferente. Mientras que un perro puede saltar y lamerte emocionado por verte, un gato puede elegir sentarse junto a ti o amasar tus piernas como señal de cariño.
Los gatos son traicioneros
Uno de los mitos más injustos para los gatitos es este: que son traicioneros. Se suele escuchar que los gatos te atacan sin razón aparente o que no son leales como los perros. La realidad es que los gatos tienen una manera distinta de comunicar sus límites. Un gato que araña o muerde no lo hace por traición, sino porque algo no le gusta o se siente acorralado. Al entender su lenguaje corporal, puedes notar cuándo un gato está cómodo y cuándo necesita espacio.
Incluso, muchos estudios han demostrado que los gatos forman vínculos con sus dueños tan fuertes como los perros, solo que lo expresan de forma más sutil. Así que, lejos de traicioneros, son únicos.
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Los gatos siempre comen pescado
¿Gatos y pescado? ¡Eso es casi una pareja icónica en los dibujos animados! Pero la realidad es más flexible. Aunque algunos gatos disfrutan el sabor del pescado, no todos tienen una preferencia por este alimento, ni tampoco es lo más saludable como dieta exclusiva. De hecho, los gatos necesitan una alimentación balanceada rica en proteínas y nutrientes que no solo provienen del pescado.
Este mito seguramente proviene de la cultura popular, pero lo cierto es que muchos gatos jamás han probado el pescado fresco. Así que si pensabas que todos los gatos tienen un anhelo secreto por el sushi, puede que te sorprendas.
¿Qué te parecen estos mitos sobre gatos? Algunos son bastante alejados de la realidad.
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