¿Tienes o te gustaría llevar un minino a casa? Empieza por tomar nota de algunos consejos para hacer de tu casa un hogar feliz para tu gato. A veces, en los pequeños gestos está el secreto para aumentar el bienestar de nuestras mascotas.
1. Atiende sus necesidades básicas
Lo primero y más importante para que tu gato sea feliz es que tenga bien cubiertas todas sus necesidades básicas:
Alimentación:
- Coloca su comedero en un lugar alejado de las zonas de paso, donde tu gato pueda comer con tranquilidad sin que nadie le moleste.
- Ubica el comedero lejos de la bandeja de arena.
- Si puedes, coloca más de un comedero en diferentes puntos de la casa y a diferentes alturas para promover la estimulación mental y el ejercicio físico al ir a buscar la comida.
- Ofrécele a tu gato raciones pequeñas de alimento varias veces al día: recuerda que los gatos necesitan comer pequeñas cantidades con frecuencia, ya que, en su hábitat natural, cazan varias pequeñas presas a lo largo del día.
- Respeta la ración de comida adecuada para evitar problemas de sobrepeso.
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Agua
- Mantén siempre su bebedero limpio y con agua fresca. Cámbiala con frecuencia.
- Si puedes, es buena idea colocar alguna fuente de agua en casa para fomentar una buena hidratación.
- Coloca el bebedero lejos de la bandeja de arena y las zonas de paso.
Arenero
- Colócalo siempre en una zona bien ventilada y muy accesible para tu gato.
- Ubica el arenero en una zona segura y tranquila.
- Limpia la arena a diario y lava la bandeja una vez por semana.
- Elige la arena más adecuada para tu gato.
- Escoge una bandeja de arena adecuada al tamaño y la condición física de tu gato. Si tu gato es anciano, siempre es preferible una bandeja sin bordes.
2. Proporciónale a tu gato un ambiente tranquilo y seguro
- Evitar el castigo, la tensión y los gritos, ya que solo aumentarán el estrés de tu gato y debilitarán tu vínculo con él.
- Reserva una zona segura de la casa para poner la cama de tu gato y sus juguetes, de manera que pueda resguardarse allí siempre que necesite estar tranquilo.
- Si convives con niños, supervisa siempre las interacciones entre los críos y el gato para evitar que lo estresen o lo incomoden.
3. Haz que el entorno sea más rico en estímulos y divertido
- Coloca rascadores en diversas estancias de la casa.
- Utiliza feromonas para animar a que tu gato utilice los rascadores.
- Usa cajas de cartón, cestas, cajones, etc. para proporcionarle a tu gato lugares en los que esconderse o materiales con los que jugar.
- Despeja algunas estanterías para que pueda trepar y moverse a diferentes alturas.
4. Estimula su mente
- Aumenta los ratos de juego con tu gato.
- Emplea juguetes interactivos que le planteen a tu gato retos mentales.
- Rota los juguetes para que no siempre tenga los mismos al alcance: la novedad siempre es un estímulo para la mente.
5. Si tienes más de un gato en casa
- Coloca una bandeja de arena diferente para cada uno, y una extra para que nunca tengan que pelearse por ella.
- Haz que cada gato tenga su comedero y su bebedero propios, y alguno extra para que no necesiten competir por esos recursos.
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